Paseando por las vidrieras modernas de Emil Wachter y Louis Franchéo, en compañía de Daniel Laonet, orador
El examen de estas vidrieras tendrá como objetivo encontrar una historia contada por un artista de lenguaje difícil. Ha puesto, juntos, palabras y signos abstractos, pero también imágenes más familiares.
En 1968, Jean Vinatier, párroco de Miramont-de-Gyenne y sacerdote intelectual de la Misión de Francia, pidió a Emil Wachter, un pintor alemán, diseñar las vidrieras de su iglesia. El vidriero Louis Franchéo, instalado en Saint-Pardoux-Isaac, los realizó. A los ojos del visitante, hoy este conjunto parece una lectura difícil. Se reconocen algunas imágenes familiares, como la Virgen con el Niño. Pero, en realidad, Emil Wacher ha instalado vidrieras cuyo sentido no se da de entrada.
Por ejemplo, ¿qué significan las dos palabras, «sí» y «no», inscritas en la vidriera de la pequeña puerta de entrada? ¿Cómo se representa Pentecostés? Estas vidrieras guardarán ciertamente su misterio, pero es posible percibir un mensaje de gran alcance humano. Juan Vinatier era teólogo, Emil Wachter también. Para ayudarnos a leer estos cuadros, disponemos de documentos que serán presentados al público: los dibujos preparatorios realizados por el artista, conservados en archivos alemanes.
Pero estos documentos tienen también otro interés: mostrarán cómo, concretamente, la obra de Miramont se desarrolló en la incertidumbre, con arrepentimientos y idas y vueltas.