Por un día te invitamos a un viaje a Italia, en las tierras del Conegliano Valdobbiadene para descubrir el Prosecco Superiore, el gran vino efervescente de la región de Venecia.

Moldeadas por el hombre desde hace siglos, las colinas del Prosecco de Conegliano y Valdobbiadene forman un paisaje cultural excepcional declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde julio de 2019. Con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio, la Ciudad del Vino destaca la singularidad de este paisaje único en una conferencia en el Auditorio Thomas Jefferson. La conferencia se retransmite en línea y en directo.
En 1962, un grupo de 11 productores creó el Consorcio para la Protección del Prosecco de Conegliano Valdobbiadene, elaborando normas de producción destinadas a salvaguardar la calidad y la imagen de sus vinos. En 1969, este Consorcio obtuvo la Denominación de Origen Controlada y en 2009 la Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG), el más alto reconocimiento de calidad para los vinos italianos.
El Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore es un vino efervescente producido exclusivamente en estas colinas, a partir de la variedad Glera. La denominación, compuesta por 15 municipios, destaca en el territorio de producción del Prosecco, mucho más amplio. Toma su nombre de dos pueblos históricos: Conegliano, capital cultural, que vio nacer el Prosecco gracias a su escuela de enología, la más antigua de Italia, donde se perfeccionó el método de producción del Prosecco; y Valdobbiadene, corazón de la producción y tierra de singular belleza.
La historia de la Denominación continúa hasta nuestros días, impulsada por su éxito en los mercados nacionales e internacionales, y nunca elude la protección del medio ambiente. El sitio fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2019 como paisaje cultural, donde el trabajo de los viticultores contribuyó a crear un escenario único. El paisaje se caracteriza por una viticultura heroica, vistas evocadoras de pendientes empinadas que alternan con pendientes más suaves.
La singularidad del paisaje es el aspecto más evidente de un largo proceso de evolución que implica una combinación de los esfuerzos de los viticultores, del saber hacer enológico y de las propiedades naturales características del territorio. Muchas características hacen que casi cada vaso de Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore sea único. Las diferencias entre los suelos, entre las exposiciones al sol de los viñedos, entre las reservas hídricas de los viñedos, y entre los conocimientos técnicos de cada viticultor, hacen que los gustos y aromas de los vinos que se producen no sean siempre los mismos.
En la región, el vino es una cultura profundamente arraigada, transmitida de generación en generación, y la viticultura esculpe panoramas y paisajes de auténtica belleza, cuyo atractivo se enriquece con las creaciones artísticas del hombre: vestigios medievales, ermitas, capillas seculares y otras huellas de la historia rural, cívica y religiosa de las poblaciones locales para descubrir a lo largo de la ruta del Prosecco, la primera ruta del vino italiana creada en 1966.
Con Diego TOMASI, Director del Consorcio Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG.