«Le Nez en partage» propone a un público familiar redescubrir nuestra sensibilidad olfativa para poder luego divertirse compartiendo e intercambiando en familia sus experiencias de olores.

Entre los cinco sentidos, el olfato sigue siendo muy particular, a la vez potente e inmersiva, pero también misteriosa y desconocida. Ella es la clave para nuestros recuerdos emocionales quizás mucho más que los otros cuatro sentidos. Consciente o no, nuestra nariz huele constantemente. Los analiza y modifica implícitamente nuestro comportamiento en función de ellos.
Así podemos ser atraídos o rechazados, intrigados o indiferentes, excitados, a veces agredidos o alertados, pero también calmados y tranquilizados. Los olores nos acompañan en nuestra vida cotidiana desde nuestro nacimiento y a lo largo de nuestra vida y su interpretación se vuelve autobiográfica: hablan de nosotros, de nuestra vida, de nuestras experiencias.
Al prestarle atención, constatamos que el olfato es un sentido muy íntimo, personal, muy ligado a nuestra memoria y a nuestros recuerdos. Sentir para detectar, interactuar, recordar, pero ¿sentimos todos de la misma manera?
En cinco etapas, el taller «Le Nez en partage» propone a un público familiar redescubrir, en un primer momento, su sensibilidad olfativa para poder después divertirse compartiendo e intercambiando en familia sus experiencias de los olores.