Rodeada de su bonito cementerio, la iglesia de San Pedro de Mons es uno de los monumentos más entrañables de las Landas girondinas. Fue en la Edad Media una etapa importante para los numerosos peregrinos que tomaban el «camino de Tours» para llegar a Santiago de Compostela.
El edificio es antiguo, como lo confirman los muros del ábside y la nave construida en mampostería de pequeño aparato, características de finales del siglo XI. A principios del siglo XII, el ábside recibe una bóveda de horno y en el siglo XIV se establece la portada de la iglesia. En el siglo XV, la nave se refuerza con contrafuertes góticos y se abren nuevas bahías. Luego, una torre con un piso dedicado a la defensa se construye al oeste de la nave; esta última se amplía por un lado sur. La iglesia está inscrita en el Inventario Suplementario de Monumentos Históricos (1987).