En 1013, la abadía de Bernay fue fundada a partir de los bienes que Judith de Bretaña (?-1017), duquesa de Normandía y esposa de Ricardo II (996-1026), le atribuye y de la cual forma parte el sitio de «Belmont». En 1048, Roger hizo construir un castillo fortificado y fundó un establecimiento religioso: la colegiata de la Trinidad. Este acto es la expresión simbólica del lugar de este nuevo señorío en el gobierno del ducado. El conjunto «castrum et colegiale» depende de una estrategia de estructuración administrativa y militar puesta en marcha por Guillermo el Conquistador y seguida por sus hijos para «recorrer» Normandía. Fotografía Vinculado a la abadía de Bec-Hellouin, el sitio se convierte en priorato de la orden benedictina, cuyos miembros disminuyen progresivamente a lo largo de los siglos. Así que en 1820, la industria textil ocupó el sitio (hilado de algodón, fabricación de cintas, ...) pero después de un incendio, el sitio sirvió como canteras de piedra hasta 1862. Fue entonces cuando la compañía de anticuarios compró el sitio para salvarlo de la ruina. A partir de la década de 1950, es asumido por el Estado que comienza un largo programa de trabajos para estabilizar las ruinas.