Visita libre a la iglesia de Santo Tomás de Canterbury y al priorato de Santiago
Iglesia de Santo Tomás de Canterbury
Se accede a la iglesia de Santo Tomás de Canterbury por un pequeño patio cercano al hospital de Belvedere. Su construcción se escalonó entre los siglos XII y XV. El asesinato del arzobispo de Canterbury está representado en una interesante serie de vidrieras realizadas en el siglo XIX por Jules Boulanger. El elemento más notable es el órgano del siglo XVII, restaurado en 2001 por Quoirin, gran especialista en órganos históricos, y engastado en un aparador renacentista con decoración tallada. Se organizan regularmente conciertos para hacer oír este raro instrumento.
Texto: Abadías de Normandía
El Priorato de Santiago
El priorato de Santiago se fundó a principios del siglo XII, en una época en la que el culto de Santiago y la peregrinación a Compostela experimentaron un importante auge. * Dedicado a la acogida de los leprosos, es el origen del nombre dado a este barrio situado al norte de la aglomeración ruanesa, cuya vocación de cuidado se perpetúa hoy en día en el hospital del Belvedere. Las actividades del priorato se agruparon primero en torno a la iglesia que lleva su nombre, luego se desplazaron en torno a un nuevo edificio, la iglesia de Santo Tomás de Canterbury, construida desde 1175 por orden de Enrique II Plantagenet. Por esta fundación, el entonces rey de Inglaterra y duque de Normandía, trataba de expiar el asesinato del arzobispo de Canterbury que él había ordenado.
La iglesia de Santiago, primer lugar de culto del priorato, fue construida en los años 1130. Será iglesia parroquial desde finales del siglo XII hasta la Revolución. Vendida como bien nacional, está poco a poco arruinada. Subsiste hoy la nave románica, con sus capiteles decorados con animales y motivos geométricos, algunos de los cuales han conservado su policromía. Visible y de libre acceso desde la calle, es un lugar lleno de encanto abierto al panorama de la gran ciudad que se extiende por debajo.
* Hoy es una etapa en uno de los itinerarios normandos de la peregrinación.
Texto: Abadías de Normandía