El balneario de Ouistreham nace tímidamente a mediados del siglo XIX. Las villas pioneras fueron construidas por arquitectos parisinos, pero muy pronto el arquitecto Caennais Gustave Rouvray se instaló en la estación y realizó una cincuentena de villas. En los años 30 el antiguo empleado de Rouvray, Eugène Duroy, tomará el relevo y construirá una nueva generación de villas neonormandas. Luego, jóvenes arquitectos también se instalarán en la estación y pasarán por las villas más populares, siempre privilegiando la forma del entramado.