Exposición «El viejo puente y su molino»
En el marco de la futura bicicleta-carretera que unirá Giverny con los Andelys, y que discurrirá a lo largo del Sena por la orilla derecha, los arcos del puente medieval previamente amurallados han recuperado su apertura original.
La restauración del monumento permitirá devolver a los tres arcos restantes su aspecto de antaño, cuando eran 25 y sostenían un puente que conectaba Vernon con Vernonnet pasando por la Isla del Talus. El puente también albergó varios molinos, el último de los cuales, al pie de las torres, es hoy el símbolo de Vernon. El conjunto del edificio se encuentra en proceso de clasificación como patrimonio histórico.
A menudo perjudicado por las numerosas crecidas del Sena, el puente medieval fue más de madera que de piedra al final de su vida. El puente fue parcialmente destruido entre la isla de Talus y Vernon, probablemente para facilitar la navegación. La segunda parte abandonada permitió, sin embargo, salvar el viejo molino y los tres arcos restantes.
El nuevo puente, napoleónico, indispensable para la vida de Vernon, fue inaugurado en 1861. Este último ha desaparecido, y su único recuerdo reside en los archivos de la Ciudad, donde se sabe que fue construido unos metros por encima del puente medieval para garantizarle una mayor estabilidad.
Exposición al aire libre a los pies del antiguo molino - Acceso libre