Situado en el corazón de la capital, el Théâtre du Châtelet es un lugar emblemático parisino íntimamente vinculado a la historia de la ciudad y de las artes escénicas. Los mejores artistas actuaron y conmovieron a los espectadores durante unas horas.
Desde su terraza y sus impresionantes vistas de París hasta el teatro, sumérjase en la verdadera historia del Théâtre du Châtelet.
Unas palabras sobre la historia del Teatro:
Construido por Gabriel Davioud en 1862, el Théâtre du Châtelet se integra en el marco de las grandes obras de Haussmann que transformaron el rostro de París bajo el Segundo Imperio.
Como lo anuncian los cartuchos que figuran en el techo de su majestuosa sala, el lugar está dedicado tanto al teatro como a la danza, la ópera o la música. Como tal, acogió espectáculos emblemáticos que marcan hoy su historia. En 1912, Nijinsky baila La tarde de un fauno sobre una música de Debussy y en 1917, se juega Parade de Satie y Cocteau (con un decorado y trajes firmados Picasso). Más tarde, otras celebridades hicieron la fama: Luis Mariano, Tino Rossi, Aznavour para la música; Patrice Chéreau, Pierre Boulez o Robert Wilson para el teatro. Cuando no está en el escenario, es en sus paredes donde se puede aprehender el arte contemporáneo: Gérard Garouste realiza su cortina y Valerio Adami los murales de su vestíbulo-bar.
El Théâtre du Châtelet se ve así aprehendido a la vez por su arquitectura, su enfoque transdisciplinario y su implantación en un barrio cargado de historia en pleno corazón de París.