Confidentes, musas o artistas venían regularmente a casa de Stéphane Mallarmé, a la calle de Roma en París o más largamente a su casa en Valvins. Este universo femenino inspiró sin cesar al poeta en sus obras hasta la asombrosa revista La dernière Mode, sin olvidar los magníficos abanicos poéticos que se complacía en ofrecer a sus nuevas amigas.
A partir del sábado 17 de septiembre y hasta el domingo 18 de diciembre, el museo tiene el honor de acoger a una nueva artista en la casa del poeta: la pintora española Rosa Artero. Sus pinturas revelan una atmósfera poética y vibrante en un juego de luz y oscuridad que sugiere el recuerdo, el silencio y el sueño. A menudo se trata de interiores, un dormitorio, una sala de estar o una cocina, flores en una mesa...
Cercana al artista Marcelo Fuentes, Rosa Artero estudió pintura en la Facultad de Bellas Artes de Valencia y enseña allí desde hace varios años. Regularmente invitada a galerías de renombre, en Francia, en los Estados Unidos o incluso en Italia, sus obras, de carácter íntimo, impregnan la casa tan querida por Mallarmé de un soplo de dulzura y de poesía.
Durante el fin de semana de las Jornadas Europeas del Patrimonio, se dedicará un conjunto de animaciones a la exposición.