Jean-Jacques Rousseau es un icono universal: ilustre representante del siglo de las Luces, sus escritos y su apariencia son conocidos por todos. ¿Pero realmente sabemos cómo era?
Jean-Jacques Rousseau fue retratado por artistas de renombre. Su imagen se difundió a través de grandes modelos, reflejando los momentos clave de su historia: filósofo famoso y admirado, autor exiliado y perseguido, luego personalidad divinizada y adorada.
La iconografía de Jean-Jacques Rousseau es rica de sentido y fuente de una gran producción artística y literaria. Invierte todos los hogares, desde los más afortunados hasta los más modestos, y todos los soportes (pinturas, esculturas, grabados, relojes, medallones, platos...). Esto es lo que se podría llamar la «Rousseaumania» que perdura hasta nuestros días.
Esta exposición revela a un hombre de múltiples caras y presenta obras nunca antes sacadas de las reservas, así como préstamos del Domaine de Chaalis - Institut de France.
La exposición continúa en los jardines del Museo: anécdotas insólitas cuentan las partes inferiores de los retratos del filósofo.