La sede de la Orden Nacional de Farmacéuticos se compone de dos palacios particulares, característicos del eclecticismo arquitectónico del Segundo Imperio y de los edificios construidos alrededor del parque Monceau en este período. El pabellón morisco, encargado por Gaston Menier, nieto de Jean Antoine Brutus Menier, fundador de la fábrica de chocolate del mismo nombre, refleja el gusto familiar mezclando influencia oriental y estilo normando. Este pabellón alberga hoy colecciones de historia de la farmacia: objetos utilitarios (morteros y morteros, tapones, alambiques), botes de farmacia (lozas de Nevers, silenos de madera)grabados, carteles y libros ofrecen un panorama de la historia y el arte farmacéuticos. El droguero Menier, diseñado por Jean Antoine Brutus, es la pieza principal de las colecciones. Constituido por cerca de 800 tarros de vidrio soplado, reúne las drogas esenciales del arsenal terapéutico en el siglo XIX. En los salones que dan al parque Monceau, podrá descubrir una exposición dedicada a las plantas, esenciales en la terapéutica occidental, desde la antigüedad hasta nuestros días.