Visita guiada del Pueblo de Arte Preludio de Chomo
En 1960, Chomo decide abandonar definitivamente París y se instala solo en Achères-la-Forêt. Bautiza su rincón de bosque «Village d'Art Preludien».
Ecologista antes de tiempo, guardián de abejas, poseerá hasta veinte colmenas; trabaja la madera (sus «maderas quemadas»), la piedra, los plásticos.
Abandonando el bronce, la terracota y el mármol, Chomo elige «materiales que respiran». La chapa, la madera, el plástico, el vidrio o el hormigón son fuentes de descubrimientos permanentes. El escultor prosigue sus series de madera quemada. También modela mallas que pinta o incrusta de plástico fundido y de diversos materiales. Desvía juguetes de niños. Emplea el hormigón celular: «Lo esculpo como se escribe un poema», explica a sus visitantes.
Chomo ataca la arquitectura y el arte de la vidriera: construye tres edificios de madera, de rejilla y de botellas, que le servirán para albergar sus numerosas obras. El primero se llama «Santuario de las maderas quemadas»; el segundo, «La Iglesia de los Pobres», está adornado con un rosetón espectacular realizado con botellas de color y el último, «El Refugio», cubierto con capotes de coches.
La Asociación de Amigos de Chomo fue creada en octubre de 2015 por Laurent Danchin. Tiene por objeto salvaguardar la Aldea de Arte Preludio de Chomo y promover la obra de Chomo haciéndolas conocer al público mediante diversos eventos: encuentros, exposiciones, publicaciones, conferencias, películas, conciertos y otros proyectos artísticos fieles al espíritu de Chomo.
Las visitas guiadas correrán a cargo de Aurélien Demaison, mediador cultural, y Fabrice Azzolin, profesor de Bellas Artes de Nantes y restaurador del sitio de Chomo.