Muy cerca de la estación de Issy, plaza Léon Blum, las obras de la nueva estación del Grand Paris Express van bien tren y este barrio ya ha cambiado, va a cambiar y por lo tanto va a participar en la importante renovación urbana que trastorna Issy-les-Moulineaux de parte en parte desde hace quince años. ¿Cómo pueden estas importantes transformaciones armonizarse con un patrimonio urbano, arquitectónico y artístico muy presente?
Para ver mejor el problema, hay que ponerse de acuerdo sobre la definición de este patrimonio: ciertamente, los edificios y objetos clasificados, pero también numerosos lugares, construcciones y configuraciones urbanas que son parte integrante de la imagen de la ciudad. Evidentemente complementaria de las apasionantes visitas monográficas propuestas por numerosos conocedores, nuestro cuestionario, que abarca al menos una treintena de sitios, se preocupará por las nuevas relaciones creadas por las operaciones recientes, en curso o futuros, intentará sondear las modalidades, las aprobaciones, las dificultades o las imposibilidades de tal convivencia.
Partiremos del Valle del Sena y de la isla Saint-Germain: estaremos dominados por la Torre de las Figuras de Dubuffet, nos sorprenderemos por las antiguas naves industriales y por la memoria de la Exposición Universal de 1867; pensaremos en la casi difunta torre EDF realizada por el taller de Montrouge; pasaremos por Notre-Dame des Pauvres y nos asombrarán sin duda los vitrales altamente arquitectónicos de Léon Zack o los volúmenes imbricados de la Sinagoga; avanzaremos hacia el centro de la ciudad, el Ayuntamiento y Saint-Étienne, veremos los restos del antiguo castillo del siglo XVIII, nos cruzaremos con muchas construcciones posthaussmannianas y sobre todo Art deco; seremos quizás desorientados por dos iglesias armenias; iremos hacia la futura estación de la línea 15, plaza Léon Blum, luego terminaremos por Santa Lucía y la estación de Moulineaux-Billancourt. ¡Habremos pasado del siglo XII a mañana!