El Sena - Christian Broutin
Casi medio siglo que contemplo el Sena despliega su meandro delante de mi taller. Se ha convertido en mi paisaje interior.
¡Yo sigo sus estados de ánimo, a menos que ella siga los míos! Ella me habita, me constituye. Es un sueño que nada acaba.
Es la estación de la niebla. Desde el amanecer, ella me hace el truco de la primera mañana del mundo. El día se levanta, ella está ausente, invisible, perdida. Un mar de nubes perfectamente planas se extiende hasta el horizonte. Hasta el horizonte, más paisaje. El vacío, el borrado, la desaparición. Tener la paciencia de esperar. Esperar a que la superficie lisa de este mar se deshaga, se convierta en vaporosa. Las islas oscuras aparecen lentamente, como una foto en el revelador. Aparecen y luego desaparecen. Cumbres de árboles, fantasmales, se
hacen un perfil aquí y allá. El sol en el horizonte ilumina y dora largas bufandas de niebla que serpentean por el bosque, grandes sombras se alargan infinitamente. Imperceptiblemente un mundo nace ante nuestros ojos. Los árboles se dibujan, un parpadeo palpita en el corazón de la
nube. Entonces, como una estrella de cine muda, perezosamente el Sena se despierta, se revela, alejando su velo de niebla. El sol sube al cielo. Pequeñas Fumeroles corren por la superficie del agua que parece estar a punto de hervir. Los árboles recuperan sus reflejos. Las casas flotantes
van y vienen, los cisnes vuelan al ras del agua. Los bernachos chismean en las orillas. A veces la niebla se obstina. Día dulce y melancólico. Silencio y misterio. Pienso en Basho, poeta japonés: «Hermoso este día de niebla donde el Fuji permanece invisible».
Decir también la magia de los colores, azul, rosa, turquesa, lavanda, verde esmeralda, gris perla, blanco, violeta, malva, perla. Interrumpiendo mi trabajo permanezco largos momentos, inmóvil, contemplativo. Fascinado, deslumbrado por una luz, un color nunca vistos.
Decir los dos momentos sublimes del día. «Mediodía, rey de los veranos»... en el cenit, el sol cae verticalmente sobre el agua. Plata fundida, resplandeciente como el mar. Luz chispeante. Y por la noche, aguas abajo, donde se juegan todos los dramas. Allí, todo es posible.
El agua fluye, la arena fluye, los días pasan, el tiempo fluye... ¿cuánta arena queda en el reloj de arena? Sin embargo, cada mañana, delante de mi ventana: la primera mañana del mundo.
Christian Broutin
julio 2022
Los ayuntamientos de La Roche-Guyon, Moisson, Bonnières-sur-Seine y
Bennecourt se alió en 2022 para celebrar el Sena, su
patrimonio vivo común: ofrecen encuentros,
animaciones, conferencias sobre los 4 sitios para favorecer el acceso de todos a la biodiversidad, a la historia, la cultura, el arte y la literatura
específicos de este territorio y crear un vínculo en el valle.