Esta antigua casa señorial, cuyos orígenes se remontan al siglo XII o XIII, es originalmente el feudo de los señores de Montigny. Adquirida en 1659 por las damas de Port-Royal, esta finca, que constituye la mayor propiedad inmobiliaria de Montigny, contribuye al considerable desarrollo de la abadía vecina. Vendida posteriormente como bien nacional durante la Revolución francesa, se convierte en el siglo XIX en el centro de una explotación moderna y eficaz, en el centro de la vida económica y social del pueblo. En funcionamiento hasta principios de los años 70, fue posteriormente transformada por Edmond Bonnefoy en 1992 para albergar actividades de ocio y espacios para eventos de fiestas y seminarios.
Un recorrido de descubrimiento a dos voces, de los orígenes medievales del «Manoir» de Montigny al granero con zona de trilla interior, hoy transformado en sala de espectáculos.