Cuando los hermanos Lumière lanzaron la aventura del cine a finales del siglo XIX, ¿imaginaban que la mina y los mineros serían uno de los protagonistas? Desde 1905, Ferdinand Zecca rueda Au pays noir e inaugura la larga saga de la mina en el cine. La abundancia de películas mineras muestra el interés de los realizadores pero también el del público en descubrir un mundo al que no tienen acceso: las entrañas de la tierra. A través de diferentes géneros como la comedia, el documental, el drama o la animación, el cine pone en primer plano la historia de quienes cada día afrontan el peligro de extraer el carbón del sótano. Émile Zola había hecho de Lantier y de los personajes de Germinal los héroes de su novela y las tres adaptaciones cinematográficas de Capellani (1913), de Allégret (1963) o de Berri (1993) les ofrecen un rostro y les dan vida. Ya sea la decoración, el tema principal o un pretexto para una historia, la mina ha marcado el mundo del cine durante todo el siglo XX y la sigue inspirando hoy. Realizadores de todos los continentes inscriben en sus guiones su universo y entre ellos las empresas figuran en los créditos. En efecto, a través de anuncios, cortometrajes o películas de empresa, las Houillères utilizan el cine para valorizar su saber hacer y su producción. Con la exposición "La mina hace su cine", el Centro Histórico Minero desenrolla la alfombra roja sobre este tema y propone un resumen de los vínculos que unen la mina con el cine.
Del 25 de junio de 2022 al 29 de mayo de 2023.