Visita libre a la capilla de Santiago
El siglo XVI: un puñado de estudiantes irreductibles de Dios se reúnen en París en torno a un personaje: Ignacio de Loyola. Su voluntad es difundir la buena palabra y servir a Cristo. Juntos crean una nueva orden religiosa: "La Compañía de Jesús". Reconocidos por el Papa, encuentran muy pronto un gran éxito entre la población antes de dedicarse a la enseñanza. Aparecen numerosas escuelas en el mundo, un colegio nace en 1615 en Aire-sur-la-Lys. Mucho más tarde, en 1688, se construyó una capilla. A la vez visible y disimulada, la organización conserva una gran parte de misterios.
La enseñanza jesuita perdurará en Aire-sur-la-Lys durante más de 150 años. Tras la supresión de la orden en Francia, los jesuitas no tendrán más opción que abandonar el edificio (1762). Finalmente, la administración militar tomará posesión de los locales para almacenar, entre otros, objetos de artillería. La capilla será luego objeto de codicias de la ciudad que termina por ser propietaria después de 50 años de presencia militar. En adelante, en manos de la Iglesia católica, se emprenderán importantes obras de restauración en el siglo XIX con el fin de convertirla en una capilla de socorro de la parroquia de San Pedro. Posteriormente se convirtió en iglesia parroquial de 1944 a 1954 en sustitución de la iglesia de San Pedro bombardeada.
Hoy en día, la capilla de Santiago permanece en el corazón de Aire-sur-la-Lys. Erigida hace más de 300 años, supo atravesar los siglos adaptándose a los tumultos del tiempo. La historia está en marcha y sólo Dios sabe qué le depara el futuro.