Visita al Zoológico de Amiens Métropole
Desde su apertura el 22 de mayo de 1952, el Zoo de Amiens se ha transformado a lo largo de sus 70 años para convertirse en un importante establecimiento científico, turístico y cultural de la región de Hauts-de-France. Está muy lejos de la época en que los animales salvajes eran capturados en su medio natural para ser presentados en condiciones precarias a un público familiarizado con el espíritu colonial. Sin embargo, este pasado, hoy pasado, subraya la revolución ideológica que han experimentado los parques zoológicos occidentales durante los últimos cincuenta años. Hoy en día son actores ineludibles en la conservación de la biodiversidad, llevan a cabo programas de conservación in situ y ex situ, contribuyen al avance de la investigación científica y sensibilizan a un público más numeroso sobre los problemas medioambientales de nuestro planeta. Así, cada año en Francia, 21 millones de visitantes empujan las puertas de estas embajadas de la fauna silvestre que trabajan a diario para la preservación de ecosistemas o especies en peligro. Las misiones del Zoológico de Amiens no son una excepción. Sin embargo, destaca de otros parques zoológicos por su entorno particular. Situado a dos pasos de la famosa catedral de Amiens, este parque es una isla de biodiversidad que combina calma, naturaleza y cambio de escenario. Heredero de un antiguo jardín botánico concebido en el siglo XIX, el Zoo de Amiens es un remanso de vegetación y de cursos de agua de 7 hectáreas donde viven pacíficamente cerca de 700 animales. Las y los que deseen comer aquí pueden hacer una parada en la Bandera Azul, guinguette romántico del siglo XIX construida a orillas del agua.