Los visitantes descubrirán una visión muy amplia de los materiales: vehículos, armas, ropa, carteles, equipo del soldado...

Va desde el gorro hasta el Godillot del soldado, pasando por hebillas de cinturón, insignias, radios, armas blancas hasta paquetes de cigarrillos...
El público es amplio, desde veteranos por supuesto, también familiares, para las familias que buscan historia o quizás para descubrir lo que ha vivido un pariente cercano o lejano. Pero también apasionados de historia, turistas curiosos por descubrir los territorios afectados por estos conflictos y luego los escolares cuyos libros de texto evocan estos tiempos difíciles.
Las guerras son temas graves, pero no deben ocultarse. Durante las visitas guiadas, se propone un viaje muy informativo en el tiempo, se ofrecen visitas agradables y lúdicas por guías apasionados y que evocan la historia con el objeto, la imagen y el sonido para interrogarse sobre las condiciones de vida de los soldados, el impacto de las propagandas, el funcionamiento del armamento y su utilidad en el campo de batalla. Un verdadero trabajo de transmisión.