Memoria de los «A pesar de nosotros» del País de Bitche: 80 años después, conservamos la memoria
El 19 de agosto de 1942, hace 80 años, el Gauleiter Bürckel, que dirigía el Gau Westmark, al que estaba vinculada el Mosela, firma una ordenanza que marcará fuertemente la región.
Con la misión de germanizar el Mosela en 10 años, decreta el servicio militar obligatorio: nueva etapa después de haber instaurado el Reichsarbeitsdienst (servicio del trabajo obligatorio y preparación militar) para mujeres y hombres jóvenes de 17 a 25 años en abril de 1941.
El 29 de agosto, hará el anuncio oficial junto con el de la concesión de la nacionalidad alemana, que acaba de ser decidida por Hitler.
30.000 moselanos fueron incorporados por la fuerza. 8.000 moselanos no regresaron, de los cuales al menos 514 del país de Bitche.
Los primeros hijos de Bitcherland cayeron en febrero de 1942 (Joseph Krebs de Soucht podría ser el primero el 8 de febrero).
La población de Bitcherland está invitada a recordar sus «a pesar de nosotros», viniendo a compartir la memoria de sus familias.
¿A qué te refieres?
- Por la posibilidad de que las familias inscriban en el «muro» de la memoria el nombre de un miembro, o de miembros, de la familia que ha sufrido la incorporación forzada.
Que la persona haya sido incorporada por la fuerza, refractaria, desertora, prisioneros de guerra. Pero esto también se extiende a las mujeres y los hombres en el RAD (ReischsArbeitsDienst) y el Kriegshilfsdients para las mujeres guardadas más allá.
Este «muro» está hecho de la memoria de los muertos durante la guerra, pero también de los que han regresado.
En concreto, un rollo de cartón está destinado a recibir las inscripciones del público. Ya sea un nombre y un pueblo de origen, fechas de nacimiento y muerte, fechas de incorporación, unidades de los lugares, recuerdos personales transmitidos.
Éste se conservará en el espacio de memoria y se irá completando con el tiempo. - Mediante la conservación de documentos donados, depositados o digitalizados.
Un ordenador con escáner está disponible en el lugar, con el fin de digitalizar los documentos que el público quiera confiar.
Siempre es posible confiar al espacio de memoria estos documentos en donación o simplemente depósito.
Estos documentos pueden ser documentos oficiales, fotografías, imágenes funerarias, cartas, memorias... cualquier cosa que tenga que ver con una persona que ha sido obligada a permanecer en su memoria.