La Grande Bellezza
El arco cronológico elegido va desde el pontificado de Clemente XI Albani (1700-1721) hasta el de Benedicto XIV Lambertini (1740-1758). El proyecto consiste en presentar de manera clara y elocuente las características de la «Escuela romana» a través de la producción de los maestros, desde el final de la actividad de un verdadero jefe de escuela como Carlo Maratti, en torno al cual florece y se forma toda una generación que exporta su estilo fuera de Roma, hasta la primera madurez de Pompeo Batoni, que disputará el primado europeo con Anton Rafael Mengs. Como escribía Luigi Lanzi a finales de siglo, la escuela romana - para la cual propuso adoptar el término de «universidad» de la pintura - se fundó sobre el estudio de su muy rico patrimonio clásico y sobre los maestros del siglo XVI, encabezados por Rafael. El principal lugar de elaboración de esta dinámica fue la Accademia de San Luca, «refundada» por el papa Clemente XI, junto a la Academia de Francia, instalada entonces en el Palacio Mancini en la vía del Corso. La exposición se propone presentar el diálogo entre las dos academias, a través de las pruebas de los concursos, las piezas de recepción, y algunas obras particularmente significativas de sus miembros. Las obras expuestas atestiguarán, sin embargo, que el panorama artístico romano constituye un conjunto diversificado desprovisto de homogéneneidad, gracias a la aportación de artistas de diferente formación, como el francés Pierre Subleyras, o que, como Marco Benefial, seguían una dirección orientada por reflexiones personales.