El Camino de las Crestas ofrece algunas de las vistas más bellas del Golfo de Ajaccio desde el paraje de Finosa y el Monte Salario y permite revivir toda la evolución del municipio desde el Neolítico hasta nuestros días. Hasta los años 1950, Ajaccio no era más que un inmenso jardín con un tejido urbano que bordeaba la línea de costa y conectaba la tierra con el mar. Recorrer este largo camino da la oportunidad de ver desde lo alto todos los barrios y lugares, desde Capo di Feno hasta Mezzavia por el lado del valle de San Antonio, y desde los Sanguinarios hasta Campo dell'Oro por el mar. Guiados por Philippe Perfettini, animador del patrimonio de la ciudad de Ajaccio, los participantes descubrirán (o redescubrirán) la historia de Ajaccio, de sus espacios naturales dedicados a la agricultura y a su urbanización, pero también algunas historias y leyendas propias del camino de las crestas, entre las cuales las del monte Cacalovo, las del redil de Finosa y del demonio Scatinattu. Grupo limitado a 20 personas.