El Museo Saint-Vic, la antigua residencia de los abades de Noirlac, hecho museo en el siglo XX, presenta las colecciones municipales de los orígenes del hombre a la creación contemporánea. En las exposiciones permanentes se yuxtapone un programa de exposiciones temporales, donde el arte y la historia se hacen ilustre a través de las obras pluridisciplinarias: objetos de descubrimiento arqueológico, sitios gallo-romano y medievales, etnografía regional, arte religioso, arqueología industrial, arte contemporáneo. La historia del arte regional decae en un trayecto a la vez cronológico y tipológico: creaciones y mentalidades de personajes históricos tal como Grand Condé, de artistas artesanos regionales tal como Luis Touzet. Bellas artes a los artes decorativos, la lectura de los cuadros de J.A Brielman, Léon Delachaux introduce colecciones cerámicas, objetos de la vida cotidiana en una perspectiva histórica y etnográfica. El Museo Saint-Vic ha sido pensado para acoger las nuevas producciones artísticas, preservando la tradición de museo de identidad, cuyo anclaje queda el de las asociaciones de culturas: que ella sea militar o que sea mirada de coleccionistas advertidos. Programación y conservación se completan: de la cabeza de niña descubierta en Drevant hasta su postura en exposición virtual sobre el sitio internet de los Museos de la Región Centro. Obras faros le son sugeridas así.

Musée de France

Parque de estacionamiento gratuito (delante del jardín del museo)