De las cuatro iglesias de la ciudad, sólo existe esta última. Durante las frecuentes invasiones durante las guerras, los habitantes del recinto fortificado y del exterior podían asistir a los oficios dentro de esta capilla. La capilla del siglo XII del castillo fue ampliada en el siglo XVI para convertirse en la iglesia de Saint-Lubin, que está adyacente al castillo. Los numerosos vanos ojivales abiertos en la parte gótica del edificio están decorados con vidrieras realizadas por los talleres Lorin, el más antiguo maestro vidriero Chartrain; datan de la segunda mitad del siglo XIX. Además de la presencia de los obispos de Chartres, la iglesia de Pontgouin está marcada por el recuerdo de un niño del país, que iba a convertirse en monseñor el cardenal Pío.

Monument historique y Édifice religieux

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