"Mi primer encuentro con la autora Karen Blixen fue en 1982. Fue una pura coincidencia, y al principio pensé que con su lenguaje "anticuado", debería haber muerto hace al menos 100 años. Después de algunas páginas de lectura, quedé totalmente encantada por el ser que emanaba de esta autora, sus dramas asombrosos, su imaginación y su estilo errático. En mi mente, las pinturas aparecían una tras otra. Luego leí todo lo que había que leer sobre esta autora. Unos años más tarde se estrenó la película "Out of Africa", y luego se le dedicó un museo en la antigua casa que ocupaba en Nairobi, Kenia. Unos años más tarde abrió el Karen Blixen Museum en Rungstedlund, Dinamarca. Cuando la galería Capazza me ofreció una exposición personal, pensé que sería emocionante rendir homenaje a Karen Blixen con mi propia expresión. Con Karen Blixen, lo lúdico, lo serio y lo extraño son inseparables. Su escritura está entrelazada con referencias a, por ejemplo, la Biblia y el Corán, de la que incorpora relatos y figuras, Dios y los profetas, símbolos y preguntas. Pero son evocados y desviados con humor - algunos podrían hacer una lectura blasfema - al tiempo que demuestran que su mundo no es menos profundo. Ella consigue - con una de sus citas shakesperianas preferidas - transformar preciosas piezas del pasado y de la tradición "en algo rico y extraño" - en un "nuevo y maravilloso Tesoro ". Es traviesa por naturaleza, pero "bien educada". Por lo tanto, hay que estar muy atento para detectar su travestí travieso detrás de la fachada letrada y el estilo deliberadamente anticuado." Inge Horup Mayo 2022