La Memoria del Viento

(Jardín de Talcy)

El tema del viento nació de una conversación con un habitante del pueblo de Talcy. En la pequeña Beauce, el viento está muy presente en la vida cotidiana del territorio, aunque solo sea por la existencia de molinos de grano como el situado en una de las entradas del pueblo.
Se impuso la idea de elegir al artista Bernard Moninot y su obra Memoria del viento.
Desde hace unos cuarenta años, Bernard Moninot experimenta y explora territorios en los límites de lo visible y lo invisible. Su trabajo comienza con pacientes observaciones en el taller, como un laboratorio, para preparar lo que él considera una colaboración entre el artista y la naturaleza. Según él: el arte es la búsqueda de soluciones imaginarias para intentar dar forma a lo imposible.
En cuanto a su planteamiento, surgen interrogantes: ¿pueden representarse la sombra, la luz, el espacio, el viento, la transparencia, entrar en el marco de la hoja?
Un instrumento de captura de los movimientos del aire le permite hacer aparecer la escritura del viento. El dibujo se transfiere a un soporte.
El artista recogió la escritura del viento en diferentes lugares y paisajes del mundo: India, México, Marruecos, Suiza, Irán, Francia...