Arkeologika I, Excavación en el corazón de Argentomagus
Arkoeologika es una exposición que conecta los dos museos comunitarios, el Museo arqueológico de Argentomagus en Saint-Marcel y el Museo de la Chemiserie y de la Elegancia masculina en Argenton-sur-Creuse. Esta colaboración inédita tiene como elemento de partida el carryage. Es una ficción arqueológica en la que el visitante debe desentrañar lo verdadero de lo falso entre lo real y lo imaginario.
En Arkeologika I, las excavaciones son evocadas por grandes mosaicos textiles que colocan al visitante entre lo real y lo imaginario. La metáfora arqueológica continúa en el Museo de la Chemiserie y la Elegancia Masculina, en el que el visitante es transportado al almacén. Arkeologika II destaca el objeto descubierto durante las campañas de excavación. Las creaciones textiles de los dos artistas invitan al visitante a descubrir los bustos de mármol, los textiles tejidos, bordados con connotación histórica en una escenografía que recuerda el campamento de los excavadores.
En Arkeologika I, la escenografía del museo permite al visitante comprender la noción de carryage gracias a la reconstrucción de un espacio dedicado, también permite aprehender el concepto propuesto por los artistas.
Desde su llegada, el visitante es invitado a una primera experiencia del carryage como organización de nuestra relación con el mundo. Enfrentado a un espacio semicerrado por una cortina colgada frente a él y obstaculizando el descubrimiento de la instalación colocada detrás, es invitado a descubrirla a través de la rejilla de un tchadri blanco de niña afgana. ¡Esta rejilla, de unos centímetros cuadrados, recuerda la del casco del gladiador!
Al igual que las decoraciones antiguas, un mosaico textil se impone como objeto a mirar al suelo, materiales a identificar, relieves y colores a interpretar. Instalada en la cripta del museo, constituida por paralelogramas bordados sobre lino, como teselas que aún no habrían sido completamente despejadas por el pincel del arqueólogo, de hilos metálicos e hilos de lino de la garancia procedentes de la posesión de un tapiz desgarrado del siglo XVIII, de madejas de una antigua lícita de los Gobelinos, en parte comidos por polillas, de bolsas plásticas recogidas en una sección hortalizas de supermercado y muchas otras superficies, Este colorido mosaico se desprende aquí y allá de zonas de lino crudo que evoca la tierra, la arena y los escombros de una excavación.