René Seyssaud (1867-1952), de una luz a otra
Paisajista de renombre, René Seyssaud está principalmente vinculado a la Provenza, su región de corazón y de vida. Observado desde 1900 por la crítica parisina por su uso particular e intenso del color, pintó al natural a lo largo de su carrera, los lugares que habita y que descubre. La exposición recorre este singular recorrido y presenta por primera vez el viaje de René Seyssaud, invitado en 1910 a viajar a Bretaña. Doce óleos sobre lienzo son los testigos preciosos de una residencia pasada en Plougasnou, en el Finisterre Norte.
La sensibilidad del pintor se afirma de una manera completamente diferente: su paleta se adapta a las variaciones de la atmósfera tan particulares de Bretaña.
Lejos de todas las escuelas, lejos del impresionismo que rechaza, el enfoque de la obra de René Seyssaud revela un artista fiel a la figuración, ferozmente independiente en su búsqueda pictórica.