Revisitar en solitario el ballet mítico del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, aquí está la apuesta loca llevada por la coreógrafa ucraniana Olga Dukhovnaya. Con alegría, energía, humor y virtuosismo, nos lleva a este imposible desafío: el de encarnar por sí sola este ballet romántico en una danza de hoy. En una partitura electrónica del compositor ruso Anton Svetlichny, Olga Dukhovnaya analiza y recompone las figuras de Swan Lake de manera radical, utilizando tensiones, distorsiones, cañones y bucles repetidos al infinito. Un «reciclaje» musical y coreográfico inédito que resuena con la dimensión política e histórica de este ballet mítico en los antiguos países del Este.