La colegiata pertenecía hasta 1791 a una comunidad de canónigos de Tours. Hacia 1180-1200, el edificio fue reconstruido en estilo gótico primitivo, siguiendo el modelo de la catedral de Sens. En el tímpano de piedra de la puerta románica están esculpidos una cruz flequillada, una paloma, una serpiente y un cordero. Los fieles clavan herraduras en la puerta invocando la protección de Martín patrón de los caballos.