En 2006, en Mormont, una colina suiza situada a los pies del Jura, los arqueólogos hacen un descubrimiento totalmente inesperado: cientos de fosas excavadas en el suelo, conteniendo excepcionales depósitos de muebles.
Este descubrimiento denota una ocupación de gran amplitud de finales de la segunda edad del Hierro, hacia el 100 a. n. era, cuyos vestigios dan testimonio de actividades múltiples y a menudo enigmáticas, muy diferentes de las que se encuentran tradicionalmente en los sitios de este período.
Desde hace 15 años, los arqueólogos movilizan múltiples técnicas de investigación para intentar descubrir el misterio del Mormont. Sin embargo, aún hoy persisten muchas zonas grises. ¿Cómo interpretar los rastros de actividades humanas de este sitio, sin comparación en el mundo céltico? ¿Quiénes fueron los hombres y las mujeres que lo frecuentaron, y por qué a veces practicaron allí actos que hoy se califican de impensables? ¿Qué pasó realmente en Mormont hace más de 2100 años?
Esta exposición analiza esta investigación arqueológica siempre activa, y reveladora de cómo los arqueólogos analizan y narran sus descubrimientos.