Acompañado por un guía profesional, descubra los detalles y bellezas de la Abadía de Saint-Philibert de Tournus en una visita guiada.
Construida por los monjes que huían de Noirmoutier ante el invasor normando, para albergar las reliquias de su Santo fundador Philibert, la abadía de Tournus es uno de los santuarios más prestigiosos del primer arte románico.
Notablemente conservada, domina con sus piedras rosas y ocres la ciudad de Tournus en la orilla derecha del Saona. El interior de la abadía sorprende por sus dimensiones, su altura bajo bóveda, la luz de la antenave y de la gran nave, así como por los esbeltos pilares y la bóveda formada por bóvedas transversales.
La abadía alberga una cripta y la capilla de San Miguel. Los mosaicos medievales que representan el zodiaco son ahora visibles. Unidos a la iglesia por el locutorio, los edificios abaciales reúnen el claustro, la sala capitular, el refectorio y la despensa.