Sobre estas permanencias y esta historia nació el proyecto del Observatorio vertical y a través de un encuentro con el diseñador Raphaël Campagnari de Made In Les Ateliers.
Buffon creó su jardín a partir de 1734 sobre los restos del castillo de los duques de Borgoña. Hace de Montbard un sitio de experimentación botánica, hortícola, agronómica y silvícola de excepción. A esta abundante y excepcional diversidad botánica se superpone una búsqueda perpetua de nuevas técnicas culturales y de comprensión del mundo vegetal.
El principio es implantar en el Parque Buffon durante tres años esculturas funcionales, denominadas «A-TYPO». A las esculturas se asocia una paleta vegetal de plantas trepadoras, las más próximas a las que Buffon había podido aclimatar en el siglo XVIII. Es una verdadera encuesta que Raphaël Campagnari lleva a cabo entre los viveristas para tratar de encontrar las esencias de origen o próximas.
Los prototipos de las esculturas para el futuro jardín se someten primero al ensayo en corte por plasma en el liceo técnico Eugène Guillaume de Montbard y en otros por la sociedad CRAI de Semur en Auxois. Las cubas colocadas en altura y conectadas a las plantaciones, permiten una autonomía en agua para los meses de verano.