Moly-Sabata, ¿lo conocéis? Bajo este bonito nombre poético se esconde una elegante casa instalada a orillas del Ródano en Sablons en Isère. Es en este lugar aparte, fuera del tiempo, al encanto real, que Albert Gleizes, una de las grandes figuras de la vanguardia artística del siglo XX, amigo de Robert Delaunay, Fernand Léger, Francis Picabia o incluso Marcel Duchamp, funda su comunidad de artistas. Desde 1927, pintores, músicos, escritores, críticos de arte, filósofos, tejedores, alfareros responden a la invitación del pintor y teórico del cubismo, creando una verdadera sinergia artística. Y entre ellos, la que será la figura emblemática de este lugar: Anne Dangar, pintora australiana convertida en alfarera. El pensamiento de Gleizes de volver a la tierra y a la artesanía, al igual que la estética cubista de su obra, reúne a los residentes en torno a un mismo ideal comunitario: Moly-Sabata es un lugar de vida que aspira a la autosuficiencia, un lugar de creación y de enseñanza abierto en Sablons, sus habitantes y el territorio. Convertida en residencia de artistas, una de las más antiguas de Francia, Moly-Sabata perpetúa aún hoy estos mismos valores de encuentro, de intercambio y de emulación artística.
La exposición se realizó en colaboración con la Fundación Albert Gleizes y la residencia de artistas Moly-Sabata. Sumerge al visitante en la intimidad de la comunidad a través de un recorrido enriquecido con cerca de ciento setenta obras y documentos fotográficos procedentes de la Biblioteca Kandinsky en París, así como de los grandes museos franceses, entre los cuales el Centro Pompidou, el Museo de Arte Moderno de París y el Museo de Bellas Artes de Lyon.
Historia de un lugar, de un pintor, de una comunidad, la exposición Vivir el cubismo en Moly-Sabata es una invitación a revivir una aventura artística y humana única y desconocida y, por fortuna, ¡siempre viva!