La tierra es un material de construcción que el hombre ha utilizado durante milenios y prácticamente en todas las regiones del mundo. El Livradois-Forez es reconocido por los especialistas por la calidad excepcional de su patrimonio arquitectónico de adobe. Sus casas de tierra forman parte de nuestro paisaje y constituyen un elemento fuerte de la identidad del Livradois-Forez.
El barro se dejó de lado con la llegada al mercado de su primo el hormigón y la industrialización de los materiales de construcción en la década de 1950. A lo largo de las décadas, este patrimonio de adobe ha sido degradado por prácticas inadecuadas de mantenimiento, restauración o rehabilitación.
La banalización arquitectónica y la estandarización de los materiales amenazan lo que constituye la identidad de nuestro territorio. Los habitantes de Livradois-Forez, los artesanos y las colectividades tienen hoy una nueva mirada sobre el barro por sus ventajas ecológicas, económicas, sociales y culturales que responden a la mayoría de los nuevos retos de la construcción. Las nuevas técnicas de aplicación permiten reducir los costes y responder a las exigencias técnicas y térmicas más exigentes.