Un patrimonio histórico: la granja del castillo señorial de Montfermeil convertida en Museo de los Oficios
La granja del castillo fue durante siglos la instalación rural más importante de la meseta de Montfermeil. Fue construida alrededor de 1635, al mismo tiempo que una gran casa burguesa de la que entonces era común, la Casa de Bourlon, que más tarde se convertiría en el Pequeño Castillo.
En 1700, el ministro Chamillart entonces señor de Montfermeil, reunió por primera vez el Petit Château y sus comunas a su dominio. La granja se convierte entonces en granja señorial. Adquirida posteriormente por la familia Hocquart, permaneció en su posesión, con excepción del período revolucionario, hasta la urbanización de la finca a finales del siglo XIX.
Los diferentes señores, poseedores de la mayor parte de las tierras de Montfermeil, hicieron prosperar la granja. Allí se criaba el ganado mayor, vacas y caballos, ovejas y aves, se cebaban los cereales y el forraje bajo los extensos tejados, y un huerto completaba el conjunto. La granja constituía pues un ingreso importante con sus múltiples producciones.
Rodeada de muros y altas cercas, la granja del castillo había llegado casi intacta hasta la Segunda Guerra Mundial. En venta después de la liberación, el conjunto fue adquirido por un particular que no podía asumir las pesadas cargas de mantenimiento y restauración hizo demoler en 1947 toda la parte central y veinte años más tarde la parte occidental. Salvaguardado y restaurado por el Municipio de Montfermeil, el último edificio restante se convirtió en museo en 1983.
La visita al sitio incluye, en primer lugar, una conferencia sobre la historia de la granja, seguida de un descubrimiento del edificio y de su estructura del siglo XVII. Continúa con una visita libre de los espacios dedicados a la actividad agrícola, la preparación de los suelos (arado, rastrillado...), la siembra y el cuidado de la planta (siembra, poda, escarda, binaje...), hasta la cosecha y los tratamientos asociados (cosecha, trilla, cestería, vendimia, vinificación...) sin olvidar el cuidado de los animales de tiro.
Los visitantes interesados también tendrán la oportunidad de visitar las otras salas del museo dedicadas a los oficios del bosque y a los oficios de los artesanos.