Visita la ciudad medieval intramuros y sus suburbios
Descubra la ciudad tal como se ha construido a lo largo de los siglos a partir de un punto fortificado.
Este punto fortificado vigilaba una encrucijada carretera-río sobre el Sarre (puente de origen antiguo) que dio lugar a un mercado alimentado por el comercio de la sal del Saulnois y de la madera de flotación de los Vosgos. Esto llevó a la edificación del arrabal a partir de 1716, período durante el cual las construcciones se extienden más allá de sus murallas.
La arquitectura, a pesar de los incendios y destrucciones del siglo XVII, conserva las huellas de este pasado. Fénétrange, capital de una baronía, ha conservado algunas casas donde vivían los ricos oficiales, ciudad donde católicos, luteranos y judíos convivían, el patrimonio sigue siendo testigo de ello: sinagoga, iglesia luterana, antigua colegiata, cementerio judío, cementerio católico y protestante, presbiterios protestantes y católicos,... ciudad donde los artesanos, comerciantes y campesinos trabajaban y vivían en granjas erigidas al lado de las pequeñas casas en el suburbio, mientras que en el interior de la ciudad, barrios situados más bien en la parte baja de la ciudad todavía albergan pequeños establos y graneros (calle Cave, calle Stams y Wust).