Obra de arte creada por Guillaume Bottazzi sobre los primeros rascacielos de Francia
Esta obra del artista Guillaume Bottazzi, de 4 metros de altura, se sitúa en uno de los primeros rascacielos de Francia. Volviendo a la génesis de este encargo artístico, se trataba de valorizar este patrimonio histórico del siglo XX, que fue construido de 1927 a 1937.
Guillaume Bottazzi creó esta obra en 2009, y recibió las felicitaciones de los arquitectos de los edificios de Francia por su integración en la arquitectura.
La poética de los espacios públicos pone al ser humano en el centro de las preocupaciones del artista. El público está invitado a viajar y soñar con la obra. Ella acompaña al transeúnte en su vida cotidiana; él va a reinventarla de acuerdo a su estado de ánimo, las estaciones, y el momento en que la observa. Esta creación única es cuestión de sensibilidad. El arte debe encontrarse en espacios frecuentados, donde no se espera, y sorprendernos. Nos permite elevarnos, acompañarnos a diario.
Página web oficial de Guillaume Bottazzi