Muchas veces representando en la pintura o el dibujo, las flores interpelan por la diversidad de sus formas, sus colores y sus estructuras a menudo complejas.
Aunque abordadas para su estética, que puede seducir o inquietar, nunca son consideradas por los artistas bajo un ángulo puramente decorativo: buscamos en ella un lenguaje, una lógica, una historia o a menudo diferentes símbolos según las culturas. Ellas llevan también en ella toda la fascinación del arte para la representación del efímero y tiempo que transforma todo.