En el origen de la finca hubo una fortaleza dependiente de los condes de Champagne, situada en el camino de Santiago de Compostela. Los fosos secos que rodean el castillo actual son su legado. Quedan de la época renacentista varios monumentos notables: poterna, pórticos, pozo. El castillo actual fue construido a principios del siglo XVIII, según los planos de Jean-Baptiste Bouchardon. Por su parte, el parque fue diseñado a finales del siglo XVIII y ha conservado hasta el día de hoy el plan levantado unos años más tarde, cuando se creó el catastro napoleónico. Comprende un jardín a la inglesa y un bosque atravesado por caminos de caballeros. Una escalera de doble filo sirve a un invernadero de época Viollet-Le-Duc. De esta última época data también la torre de agua situada cerca de los comunes.