Jardín del Presbiterio
Es un jardín lleno de historia donde se han sucedido generaciones de jardineros. Desde 1990, he seguido moldeándolo como otros lo hicieron siglos antes, al abrigo de las paredes de piedra, bajo la mirada atenta de mis gatos. Un asunto de hombre antes, hoy un asunto de jardineras: mamá, que conmigo creó cada plataforma y plantó cada árbol o arbusto, mi amiga Aline, compañera de los bellos y de los malos días, que realizan en silencio estos gestos eternos del jardinero.
Acabamos de implantar 4 cuadrados de boj delante de la casa, plantados con rosales, lavandas, flores para cortar y aromáticas.
El jardín está en constante movimiento, el de la vida.