Exposición «F. Millot, Perfumista: Del Agua Mágica a Crespón de China, una historia de familia».
Tableros ricamente documentados, frascos, estuches y objetos publicitarios, dos gabinetes de curiosidades y un polo olfativo proponen una inmersión visual y olfativa en el universo del perfume.
¿Son los grandes perfumes que hicieron las grandes marcas o las grandes marcas que hicieron los grandes perfumes?
La casa F. Millot, por su carácter esencialmente familiar, marcó la historia de la perfumería y supo hacerse un sitio preponderante en este mercado, entre 1860 a 1970.
En el siglo XIX, la química está en auge con el descubrimiento de las moléculas de síntesis. Paralelamente, los intercambios comerciales se ensanchan y las técnicas industriales evolucionan. Es el advenimiento de la “Perfumería moderna”.
Durante sus ciento diez años de existencia, la perfumería Millot puso en el mercado más de 300 productos, perfumes para la mayoría.
Símbolo de la feminidad y de los Años locos, El crespón de China, el perfume emblemático de la marca, supo imponerse en el mundo muy que era cerrado de la perfumería de esta época, abría la vía a una nueva descendencia de perfumes, la de los chyprés-fleuris-aldéhydés.
Para valorizar sus productos, la Perfumería F. Millot se rodea con artistas de renombre como Hector Guimard, para la creación de sus frascos, estuches, publicidades y para la decoración de sus tiendas y sus stands en las diferentes Exposiciones universales que le valieron numerosas recompensas.