Las casas Satie albergan un recorrido escenográfico y musical original que rinde homenaje al músico y compositor Erik Satie nacido en estos lugares, en 1866.
Provisto de auriculares, el visitante es guiado en una sucesión de cuadros musicales al ritmo de la obra de Erik Satie. La escenografía, que combina sonido, luz, imagen y objetos en una decoración tan «fantasiosa» y «humorística» que podía ser Erik Satie, se dirige a los jóvenes y menos jóvenes proponiendo una visita a la vez lúdica e informativa.