Impregnado del universo musical, es el fotógrafo habitual de numerosos cantantes, Serge Gainsbourg, Johnny Hallyday y Michel Polnareff durante más de 40 años. Sigue siendo el testigo privilegiado de una época soñada, realizando clichés de estrellas francesas e internacionales, cantantes y actores entre los cuales Coluche, Eddy Mitchell, Nathalie Baye, Bob Dylan, Véronique Sanson, Laurent Voulzy, Alain Souchon, así como numerosos grupos anglosajones como los Who o los Rolling Stones. Fotógrafo reconocido internacionalmente en el medio musical, cuando The Rolling Stones, Madonna, Bob Dylan, The Who, Janis Joplin o incluso Tina Turner están de paso en París, todos aceptan hacerse fotografiar cuando Tony Frank está del otro lado del objetivo. Su trabajo fotográfico es considerable, produce un número importante de carátulas de discos, se publica en las revistas más famosas, «Paris Match», «VSD», colabora con las majors compañías así como las agencias fotográficas. Su talento se revela en una obra que se ve como un álbum de fotos de familia, con retratos cálidos y conmovedores, siempre está cerca de los que fotografía, compartiendo todo, en la vida como a través de su objetivo, entregando una fotografía inédita, humana, a veces frágil, pero siempre atractiva e inusual. Su fotografía es en prioridad íntima, le encanta especialmente el trabajo en exterior que permite ahorrar tiempo en la instalación de las luces, sus sujetos se sienten más libres, menos en el estrecho que en los perímetros limitados de los estudios. En exterior sus modelos pueden moverse, dando libertad, respiración e inspiración. Trata ante todo de captar la personalidad de quien está delante de él, obteniendo una sonrisa, una expresión del rostro. Para él, la composición es fundamental.
«La pasión de este oficio no es solo pulsar el botón, sino crear algo». Tony Frank