Es un proyecto de cuatro manos.
Una pintora plástica de 71 años, Caty Banneville.
Un artista gráfico y dibujante de 34 años, Samuel áurea.
Se trata de traducir con medios gráficos la energía del Yin:
una suma de cualidades que podríamos identificar de manera
reductora como «femenina», en nuestra lengua. Nuestra sociedad
está sometida esencialmente a la fuerza del Yang, aplicada a todas
las formas de poder existentes (políticas, industriales, individuales)
y este desequilibrio nos amenaza con crisis catastróficas. La
principal es la falta de conciencia del estado del
el cambio climático por parte de las clases
dominantes.
Queremos rendir homenaje y defender por los medios que
sean nuestros, independientemente del tipo de persona de que se trate,
esta fuerza femenina que trabaja en la vida cotidiana.
Las mujeres llevan el mundo,
los guerreros lo destruyen, a menos que cambien sus gestos.