La manufactura de Sarreguemines salió a la luz durante la Revolución Francesa. Muy temprano, gracias a las búsquedas(investigaciones) y a los ensayos llevados por su director, Paul Utzschneider, sus productos se distinguieron por su calidad, su solidez y su precio, accesible a todas las categorías de la población.
Desde los primeros años de su existencia, la fábrica de loza vende mercancías más allá de las fronteras nacionales. En el curso del tiempo y sobre todo gracias a la evolución de los medios de transporte y de los métodos comerciales, está presente sobre todos los continentes: reencontramos viajeros y revendedores en Rusia, en Australia, en Egipto, en México Estas exportaciones contribuyen a edificar la fama de la fábrica de loza y hacen saber(conocer) la Ciudad de Sarreguemines en todo el mundo.
Varias grandes temáticas son desarrolladas en la exposición, para comprender mejor cómo la fábrica de loza llegaba a enviar su producción a las cuatro esquinas(rincones) del mundo. ¿Qué métodos comerciales fueron utilizados para promover la imagen de la manufactura? ¿Qué zonas geográficas fueron privilegiadas para la abertura de nuevos mercados? ¿Cómo la producción se adaptaba a los gustos de esta nueva clientela?
La Anexión, la época histórica poco presente hoy en los manuales escolares pero tan importante para la historia de nuestro territorio también será evocada porque forzó la fábrica de loza a repensar su estrategia comercial. ¿Qué consecuencias pudo tener la atadura al Imperio alemán las ventas de la manufactura? Es a las preguntas a las que vamos a intentar responder a través de esta exposición.