Concierto "Réquiem"
En esta alba el Renacimiento, la sensibilidad religiosa se modifica y l " ars moriendi " (arte de morir bien) toma un sitio fundamental en la devoción y sus manifestaciones artísticas las más espectaculares. Las misas para los difuntos, jusqu’ entonces tradicionalmente cantadas de modo sobrio y retenida en llano - canto, son en lo sucesivo puestas en polifonía, como todas las demás misas. Pero más que otras, ellas traducen en música los trastornos emocionales, los questionnements, las angustias o la serenidad delante de nuestro destino ineluctable. El Réquiem de Ockeghem es la primera misa de los muertos apuesta en polifonía de nuestra historia. Así como en muchas obras del gran maestro tourangeau, las voces graves son particularmente valorizadas allí, lo que parece aquí evidentemente convenir a la solemnidad de esta liturgia excepcional. El Réquiem de La Calle, muy poco posterior, es la obra maestra de este inmenso músico. El conjunto de esta misa es escrito en tessitures extremadamente graves, a menudo un quinte más bajo que mayoría de las obras polyphoniques de la época. Ockeghem y La Calle dan pruebas aquí de un control(licenciatura) y de un virtuosité asombrosos, siempre en el servicio de la emoción.