Edificio insólito en el entorno urbano, este molino de viento, de construcción medieval, modificado en el siglo XVII, cesó su actividad a principios del siglo XIX. Ocupado por cesteros, sirve como reserva de heno y depósito de hidrocarburos antes de ser trasladado y restaurado a partir de 1976. En su interior, descubra el completo mecanismo de aplastamiento de granos y la magnífica carpintería. Monumento histórico desde 1979.